Extraño el sabor de lo desconocido.
Lo desconocido de tu abrazo,
de tus tiempos,
tus suspiros.
Pedí porque no te vayas,
pedí por ahogarme,
ahogarme en un mar de risas,
de tu sonrisa.
De tu sonrisa y tus ojos me desprendo,
de tus muecas,
tus caricias.
Caricias que estremecían hasta al árbol más robusto.
Y si es que no me abstengo,
ni me contengo,
es porque me es extraño extrañar,
el extraño sabor de lo conocido.
Volar
domingo, 24 de marzo de 2013
sábado, 27 de octubre de 2012
Que pasó con esa voz, que mantuvo viva mi alma durante un largo verano. He olvidado esas cuerdas, que me dieron paz. Fueron ellas con las que compartí mis secretos más íntimos, y aún así, siguieron intactos. Espero volver a cruzar con aquella melodía que alegro mis mañanas, y mis noches de tormenta.
martes, 16 de octubre de 2012
sábado, 11 de agosto de 2012
Eran las tres a.m. cuando tu nariz rozo la mía, la ventana se abrió, y unas chispas encendieron el ambiente. El espacio se volvió rosa, y tu sonrisa tiño mi despertar. Fue aquella caricia en los pies la que hizo al aura brillar, fue tu aire el que inundo nuestro despertar. Un rasguño con la suavidad de mil nubes. Una luz que incendio lo escondido, y grito hasta enciegarse.
martes, 6 de diciembre de 2011
domingo, 30 de octubre de 2011
Nos robaron infinitas veces, infinitas cosas.
Nos robaron una sonrisa, una caricia, un beso, un abrazo, un simple suspiro.
Nos quitaron el sueño simples palabras, recuerdos, hechos no hechos.
Nos acostumbramos al otro, a las costumbres, los olores, la familiaridad de lo cotidiano, a que nos roben.
A que nos roben una y otra vez.
Nos robaron el mal humor, las hipótesis del amor, la frialdad.
Nos robaron más de lo sabido, y lo querido, nos robaron más de lo robado.
Nos robaron una sonrisa, una caricia, un beso, un abrazo, un simple suspiro.
Nos quitaron el sueño simples palabras, recuerdos, hechos no hechos.
Nos acostumbramos al otro, a las costumbres, los olores, la familiaridad de lo cotidiano, a que nos roben.
A que nos roben una y otra vez.
Nos robaron el mal humor, las hipótesis del amor, la frialdad.
Nos robaron más de lo sabido, y lo querido, nos robaron más de lo robado.
sábado, 29 de octubre de 2011
Eduardo Galeano
Los que trabajan tienen miedo de perder el trabajo.
Los que no trabajan tienen miedo de no encontrar nunca trabajo.
Quien no tiene miedo al hambre, tiene miedo a la comida.
Los automovilistas tienen miedo de caminar y los peatones tienen miedo de ser atropellados.
La democracia tiene miedo de recordar y el lenguaje miedo de decir.
Los civiles tienen miedo a los militares, los militares tienen miedo a la falta de armas, las armas tienen miedo a la falta de guerras.
Es el tiempo del miedo.
Miedo de la mujer a la violencia del hombre y miedo del hombre a la mujer sin miedo.
Miedo a los ladrones, miedo a la policía.
Miedo a la puerta sin cerradura, al tiempo sin relojes, al niño sin televisión, miedo a la noche sin pastillas para dormir y miedo al día sin pastillas para despertar.
Miedo a la multitud, miedo a la soledad, miedo a lo que fue y a lo que puede ser, miedo de morir, miedo de vivir…
Los que no trabajan tienen miedo de no encontrar nunca trabajo.
Quien no tiene miedo al hambre, tiene miedo a la comida.
Los automovilistas tienen miedo de caminar y los peatones tienen miedo de ser atropellados.
La democracia tiene miedo de recordar y el lenguaje miedo de decir.
Los civiles tienen miedo a los militares, los militares tienen miedo a la falta de armas, las armas tienen miedo a la falta de guerras.
Es el tiempo del miedo.
Miedo de la mujer a la violencia del hombre y miedo del hombre a la mujer sin miedo.
Miedo a los ladrones, miedo a la policía.
Miedo a la puerta sin cerradura, al tiempo sin relojes, al niño sin televisión, miedo a la noche sin pastillas para dormir y miedo al día sin pastillas para despertar.
Miedo a la multitud, miedo a la soledad, miedo a lo que fue y a lo que puede ser, miedo de morir, miedo de vivir…
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